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Oops! Una charla para aprender del fracaso

Interact organizó para sus miembros esta dinámica liderada por Hernán Schuster, donde tres socios compartieron su experiencia en el fracaso.

19-12-2025

Oops! Una charla para aprender del fracaso
¿Qué significa el fracaso? ¿Qué valor le da cada uno? ¿Es solo un traspié, es un aprendizaje, es la oportunidad de saber por dónde no ir? Son algunas de las preguntas disparadoras del encuentro Oops! Una charla para aprender del fracaso, donde tres de nuestros socios Leandro Andrés, de Bakian; Fernando de Lussarreta de Inmoove y Ezequiel Arslanian de Accenture, se animaron a salir de la zona de confort y así compartir con los presentes cuáles fueron sus fracasos y cómo impactó en sus vidas y en sus carreras.

Hernán Schuster, autor de “Cómo fracasar con absoluto, rotundo y total éxito”, fue quien guió la charla. Las experiencias compartidas giraron en torno a errores de cálculo, que terminaron costando millones; la certeza de que una época de bonanza nunca acabará; haber elegido socios o partners que no eran los más adecuados para los proyectos puntuales que se estaban iniciando; entre muchos otros.

Según afirmó Schuster, “el fracaso es mucho más común de lo que pensamos, es la regla más que la excepción”. ¿Cómo puede suceder que después de detectar un nicho desatendido, hacer consultorías de mercado, detectar la demanda insatisfecha, realizar las inversiones necesarias, se abre un local, por dar un ejemplo y nadie compra? ¿Cómo es que no nos hacemos desde un primer momento las preguntas más obvias, como por ejemplo, quién va a venir realmente a consumir lo que tengo que ofrecer?

“Quise trasladar lo corporativo al mundo emprendedor. Pero no le hice caso a mi ´estómago´, yo sentía que había que tomar otro rumbo, que necesitaba primero testar el modelo, empezar con algo chiquito. Entonces aprendí que si no encuentro el socio adecuado, no hago el negocio; que hay que frenar a tiempo, por más enamorado que uno esté de la idea y que son muy importantes los ´milestones´: saber que empiezo acá para llegar a este otro lugar”, explicó uno de los emprendedores.

Dando vuelta la página, nos encontramos con el caso de una empresa que, con la maquinaria ya en movimiento, “nos pasó algo que hizo que la realidad de nuestra empresa dé el espaldarazo. Ingresos que eran extras, se convierten en los centrales y se entra en una espiral de gasto de la que es casi imposible salir…. hasta que ese chorro de ingresos se termina. Y luego vienen las decisiones difíciles: despidos, achicamientos hasta un potencial cierre del negocio”, contó uno de los oradores. ¿Cuál fue el aprendizaje?: “Ser muy honestos con el estado de resultados de la empresa”, afirmó.

Por último, destacaron la importancia de ser la cara de la empresa, sobre todo cuando se llega a nuevos mercados, el famoso “el ojo del dueño engorda el ganado” por un lado, y por otro, las personas en otros países quieren saber con quién están haciendo negocios y conocerlos cara a cara, no por un zoom.

Luego de estos sinceramientos y el acto de coraje que implica admitir los errores y los fracasos, los asistentes se llevaron experiencias y herramientas para pensar y aplicar en sus agencias. Como afirma Schuster, “el fracaso no es fatal ni definitivo, y es propio de quienes innovan”.

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